RAMÓN Y BORGES: NOVEDADES

CARLOS GARCÍAcarlos.garcia-hamburg@t-online.de

(Hamburgo, agosto 2000)

En la tipología erigida en 1923 por el joven Borges para ca­racterizar dos tipos opuestos de escritor, el primero podría ser él mismo; el se­gundo, Ramón:

El pensativo, el hombre intelectual vive en la intimidad de los conceptos que son abstracción pura; el hombre sensitivo, el carnal, en la contigüidad del mundo externo. Ambas trazas de gente pueden recabar en las letras levantada eminencia, pero por caminos desemejantes.1

1             "Acerca del expresionismo [2]": In­quisi­ciones, 1993, 157. El pa­saje figuraba ya en la pri­­mera versión del artículo, "Acerca del ex­pre­sio­nismo [1]": Inicial 3, Buenos Aires, di­ciembre de 1923 (Textos recobrados, 1919-1929. Bue­nos Aires: Emecé, 1997, p. 178), aunque el trabajo sufrió nu­me­rosos cam­bios en otros pá­rra­fos.

Ramón, codicioso de almas y de cosas, curioso del mundo, coleccionista de objetos, de nombres y de afectos, acendrado católico con ímpetus de pagano, se encuentra, como tipo psicológico y autorial, del lado opuesto al de Borges: carácter reposado, observador, frugal, agnóstico, meditabundo, irónico, meticuloso, libresco. No extraña, pues, que seres tan disímiles no congeniaran.

De entre lo poco que se ha escrito sobre la relación entre ambos, sobresale el trabajo de Saúl Yurkievich, "Jorge Luis Borges y Ramón Gómez de la Serna: el espejo recíproco",2 que contiene un recuento de lo que se sabe al respecto.

2             En Fernando Rodríguez Lafuente (Coordinador): España en Borges. Ma­drid: Ediciones El Arquero, 1990, 73-93.

A esos datos se agregan aquí algunos ignorados o poco conocidos, relacionados con las décadas del 20 y del 30, y basados mayormente en textos inéditos.

 Según relataría mucho después Alfonso Reyes (Obras Completas XXIII: 353), Borges aseguró a Ramón –conjeturo que hacia marzo de 1920, cuando plausiblemente visitó la tertulia de "Pombo" por primera vez, guiado por Guillermo de Torre– estar traduciendo la Ilíada. Bien puede haberse tratado de una boutade para desazonar a Ramón, quien cayó mal a Borges. (En caso contrario, y dado el "oportuno desconocimiento del griego" por parte de Borges, se habría tratado de una traducción del inglés al castellano.)

La foto de Borges reproducida por Ramón en el segundo volumen de Pombo (p. 413) sugiere que fuese de 1923. Puesto que, en contra de lo que usualmente se asevera, Borges no estuvo en Madrid a fines de 1923 (cf. mis notas a misivas de la época, dirigidas a Abramowicz y Sureda, en el volumen Cartas del fervor, Barcelona, 1999), el retrato debe haber sido remitido por Borges desde Ginebra – directamente a Ramón, o por intermedio de Guillermo de Torre, con quien Ramón estaba en contacto ya desde fines de 1916.

Cabe consignar, por lo demás, que Borges debe haberse sentido mortificado por la elogiosa, pero paternalista reseña de Fervor de Buenos Aires que Ramón haría poco después en la prestigiosa Revista de Occidente (número 10, abril de 1924).

De hecho, ya antes de leerla, Borges sintió aprensión, según relata en carta inédita y sin fecha a un amigo español (de hacia mayo de 1924):

 Recibí tu carta, que es una suerte de amonestación y de 'morir habemos', pues dadas mi torpeza y el hecho de haber culpado a Gómez de la Serna de escritor maniático en Proa, 3 anticipo mucha burlona hostilidad en su juicio.4 Te agradecería me lo enviaras pronto para descansarme la curiosidad de hombre ramoneado sin saber cómo.

3             Borges alude al siguiente pasaje de su artículo "Macedonio Fernández - El Re­cién ve­ni­do - iné­di­to aún. (Acotaciones)" (Proa, primera época, núm. 3, ju­lio de 1923, p. 3; Textos recobrados, op. cit., pp. 175-176): "En cuanto a Gó­­mez de la Serna, no hace sino puntua­lizar la vida con insistencias de ma­­niático. Su ex­ce­len­cia estriba en su estilo, no en su vi­sión que es aho­ga­dora, espesa y carnal..." (p. 176).

4             La nota de Ramón sobre Fervor trasluce, en efecto, cierta displicencia, co­mo de per­sona mayor que re­lata las travesuras de un niño apocado.

En carta poco posterior, del mismo mes, Borges agrega:

Me disculparás vuelva a llenarte las orejas y a aporrearte la paciencia con este malhadado asunto de la Revista de Occidente; pero como aquí en librería alguna la tienen, te agrade­cería muchísimo trajeras un ejemplar contigo al venir.

Desconocido hasta hoy es también el papel de mediador jugado por Ramón en la publicación del único artículo de Borges aparecido en la Revista de Occidente, capitaneada por Ortega y Gasset. A comienzos de 1924, durante su segundo periplo europeo, Borges estaba escribiendo un libro sobre Quevedo y el Conceptismo, que no sería finalizado, pero del cual Inquisiciones guarda algunos resabios. 5

5             En carta a Macedonio Fernández, remitida desde Valencia a Buenos Aires en febrero de 1924, Borges dirá: "Tengo mucho proyecto literario: un libro [...] sobre el con­cep­tis­mo que se­gu­ra­men­te no pasará de proyecto." (Cf. Car­los García: Correspondencia Ma­ce­donio – Borges, 1922-1939. Crónica de un amistad. Buenos Aires, 2000, p. 5 y nota en pp. 84-85).

En carta sin fecha (recibida el 28-V-24), Ramón escribe al respecto a Guillermo de Torre: 6

 De parte de Ortega quisiera saber cómo lleva Borges su trabajo sobre Quevedo y si podría hacer con él un estudio para [la Revista de] Occidente.

6             Esta correspondencia inédita, cuya edición anotada preparo, se conserva en la Bi­blio­te­ca Nacional (Madrid), bajo la signatura 22824/15-17. De la misma carta surge que por esas fechas Ramón había recibido una misiva fir­mada por Torre, Borges y el escritor por­tugués Antonio Ferro (* 1895), cu­yo paradero ignoro.

Y en otra misiva, recibida por Torre el 29-V-24, Ra­món agrega:

 Ortega y Gasset quisiera dar el estudio de Borges sobre Quevedo si es que lo tiene preparado.

El trabajo vería la luz en Revista de Occidente 6 (octubre-diciembre de 1924, pp. 249-255). Al año siguiente sería incorporado por Borges, sin variantes, en Inquisiciones. 7

7             El interés de Ortega en el artículo de Borges no promovió el aprecio entre ambos. Falta un estudio acerca de esta relación.

El 30-VI-24 la familia Borges se embarca en Lisboa rumbo a Buenos Aires. Desde allí, Borges escribirá pocos meses después a Ramón, según éste relatara a Torre en carta recibida el 10-X-24:

 De Borges he recibido una tarjeta con sus nuevas señas. ¿Es que se ha casado? 8

8             Por estas fechas, Borges estaba "ennoviado" (el término es suyo) con Con­cepción Gue­­­rrero; la relación concluiría poco después. Al respecto, cf. Carlos García, op. cit. en nota 5, pp. 68-70.

Hacia el mismo mes, y también desde Estoril (Portugal), Ramón remi­tirá una carta a Borges, que éste dio a luz en Proa 5 (diciembre de 1924, pp. 63-64), bajo el título "Una carta de Ramón Gómez de la Serna", y precedida de la siguiente glosa sin firma (que no figura en ninguna bibliografía de Borges):

 El mayor de los 3 Ramones9 ha enviado a nuestra Redacción esta carta, doblemente importante por lo atañedero al escrito de Mariani10 que nos sucedió en el tercer número y por el viaje que promete:

9             El mismo número de la revista trajo, de Benjamín Jarnés, "Los tres Ramones".

10           Borges, como en su carta lo hiciera Ramón, alude al artículo de Roberto Mariani: "Un arbitrario apunte sobre Alfonso Reyes": Proa 3, octubre de 1924 (el título fue puesto por la redacción, para distanciarse de Mariani).

De fechas posteriores, la correspondencia con Guillermo de Torre conserva numerosas alusiones a Borges, siempre de carácter respetuoso y, a veces, afectivo.11 En una de ellas, del 5 de febrero de 1926, dice Ramón, en alusión al joven que había pasado por la tertulia de "Pombo":

 Diga a Borges que me regale con un hormigueo de su amable letra. Sigo recordando en él al peregrino más serio que he conocido.

11           Debe mencionarse, sin embargo, que Ramón trabó relación más estrecha con Norah, la hermana de Borges, sobre quien escribiría una monografía.

Borges y Ramón deben haber retomado el contacto personal cuan­do el segundo visitó la Argentina. Es famosa  la  serie de fotos rea­lizada en 1931 con los fundadores de la prestigiosa e in­fluyente re­vista Sur, creada y financiada  por  Victoria Ocampo, con quien Ramón se encontraría a menudo en Europa. Se conserva, asimismo, una foto de una sesión del PEN-Club, de 1932, en la cual Borges aparece sentado entre Ramón y el escritor argentino Manuel Gálvez.

En el tesoro de la Biblioteca Nacional, Buenos Aires, se conserva un ejemplar de Policéfalo y señora (Bilbao / Madrid / Barcelona: Espasa-Calpe, 1932), con la siguiente dedicatoria manuscrita (agradezco el dato a Martín Greco):

"Para mi querido / y admirado / Jorge Luis Borges / con admiración / y afecto / RAMON / 1932".

"En la década del 40, Borges publicó varios trabajos de Ramón en la revista 'Anales de Buenos Aires', de cuyo plantel directivo formaba parte.

Hubo algún otro punto de contacto entre ambos, pero, a pesar de numerosos amigos y conocidos comunes, de la colaboración en los mismos órganos y de la cercanía geográfica (Ramón se radicó en Buenos Aires en 1936), Ramón y Borges no llegaron a intimar mucho: sus caracteres y estilos diferían radicalmente. Nosotros, lectores eclécticos, podemos gozar de la obra de ambos.