DOCUMENTO 2:HOMENAJE A RAMÓN

(Martín Fierro nº 19, 1925)

Compuesto el material que integra este suplemento en homenaje a Ramón, nos llega un telegrama anunciando la postergación de su viaje.

La gripe que nos priva del espectáculo de su verbosidad y de la pirotecnia de su espíritu ha de descubrirle la identidad del bacterio, ese microbio que el mismo Ramón historió al descubrirnos el culpable de la errata.

MARTÍN FIERRO se tranquiliza ante la idea de que el Doctor Inverosímil cuida de su dolencia y confía en el incongruente farmacéutico capaz de hallar el específico que decida su embarque.

Entretanto, la hoja anaranjada de nuestro homenaje arremete, en su honor, con la más gorda y deliberada de las erratas (como la que comete Girondo con la I de su “instantánia”), y no vacila un instante en mantener esta frustrada bienvenida.

Ramón era el episodio más urgente que precisaba la ciudad. Desde el ómnibus y la vereda, desde el escenario y el café porteño de rodilleros que mastican pedazos de tango viejo y tantos gangosos, este nuevo y lampiño Moisés de la literatura hubiera golpeado con su varita sobre el duro misterio de las cosas para que fluyera de ellas su sentido esencial y su inédita eficacia.

Buenos Aires retarda la oportunidad de contemplar un auténtico genio de carne y hueso, cuya ágil y espontánea voltereta de saltimbanqui desinfla los esfuerzos hinchados e ineficaces de cualquier pesado atleta de feria.

Confiemos, por lo demás, que esta postergación ha de durar sólo los catorce días que Ramón precisará para redactar las seiscientas páginas biográficas del imprudente microbio que lo substrae del fraternal abrazo martinfierrista.

El auto gigante del banquete en movimiento lo esperará durante este tiempo con el motor en marcha; las damajuanas desbordantes con la boca en urgencia de vaciar la clásica manzanilla; y a medio abrir el robinete de nuestro entusiasmo, -del cual, y de nuestra gran amistad y admiración, este suplemento es ya un anticipo.

   Reproducción de la doble página del nº 19 de Martín Fierro, con el dibujo de Oliverio Girondo: “Instantánia (sic) del cerebro de Ramón”, la bienvenida frustrada y la Salutación de Ramón.
En el dibujo de Oliverio aparecen las siguientes palabras: INTUICIÓN, ESPONTANEIDAD, FANTASÍA, GENIO (1ª columna), INSTINTO, INTELIGENCIA, SENSIBILIDAD, IRONÍA (2ª columna)   
Tomada del catálogo de la exposición: Literatura Argentina de Vanguardia, 1920-1940. Casa de América, Madrid.